miércoles, 24 de octubre de 2018

29. Lo que hay que hacer





Sin saberlo, basaba su vida en ideas que no eran ni siquiera suyas. Creía que este conjunto de reglas eran reales, cuando en realidad eran solo una forma particular de ver la vida.

Al creer que su forma particular de ver la vida era la correcta, creía que aquellos que no la ven de esa manera estaban equivocados.

Pero es muy complicada la vida de quien tiene que defender sus ideas sin descanso: prácticamente no queda ni un rato para el descanso.

Dijo que de un momento al otro le pareció que había una manera más fácil de hacer las cosas y que consistía simplemente en no hacer.

miércoles, 17 de octubre de 2018

27. Frío II



 

 

 

En el museo había una frialdad tan imponente que alcanzaba para congelar todo lo existente y él, tan despistado como de costumbre, se tropezó con esa sensación.

Miraba alrededor y se preguntaba si esas personas que van tan preocupadas por fotografiar sus vidas saben que (de esa manera) solo podrán verla en fotos -anhelando ese momento que ya pasó.

Se vio a si mismo haciendo lo mismo en otros aspectos de su propia vida. Decidió sentarse por un momento  siguiendo la sola condición de no hacer nada.

Ese momento se volvió el principio de algo que nunca tendría fin.

domingo, 14 de octubre de 2018

25. Contracorriente





Respiraba agitado, como si hubiera estado corriendo, y se preguntó de dónde venía esa sensación de apuro constante.

Las respuestas de siempre se ofrecieron rápidamente a explicar lo que estaba sucediendo, pero se le ocurrió la idea de que quizás - más que explicaciones-, las supuestas respuestas, eran justificaciones.

El simple hecho de hacerse esa pregunta le sugirió que muchas veces (las más importantes) no existe una respuesta correcta: no hay certezas.

¿Bajo qué ideas y creencias tomamos nuestras decisiones? ¿Cuáles son las limitaciones que nos atan a estados indeseados por nosotros mismos?


sábado, 6 de octubre de 2018

24. Ajeno


 


 

Miró alrededor y se sintió abrumado por el peso de “sus” ideas: inconscientemente se sentía en deuda con todos aquellos que sugerían lo que debía hacer con su vida.

En su titubeante andar se podía ver la inseguridad propia de aquel trabajador que cumple las órdenes del jefe sin creer en su objetivo, solo para ganarse el sueldo.

¿Cómo puede ser que ande por la vida con zapatos ajenos? ¿Quién puede saber lo que es mejor para uno, más que uno mismo?

Esas preguntas desataron los zapatos (entre otras cosas) y se aventuró a un camino sin huellas, decidiendo que no hay destino: solo camino.