Un día encontró en su mesa ratona un particular cuaderno. Le llamó la atención sentirse familiar con algo que nunca había visto y la intriga lo entregó a la curiosidad. Al abrirlo se encontró con el título: "Diario de un extraño" escrito en su propio puño y letra.
Se sintió sorprendido de encontrar
algo que –sentía- fue hecho por él (pero en un momento que restaba por vivir).
Dudó, todo parecía un sueño pero no lo pudo
negar: lo que estaba sucediendo era real.
Decidió confiar en la
incertidumbre: dejar todo de lado para continuar leyendo esas palabras que
tanto lo seducían y presagiaban la
hermosa sensación de una certeza por llegar....
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