Era un alma tan cercana
que mientras escribía sentía como ella sentía
y me situaba al comando de sus sensaciones;
Esparzo (en forma de lágrimas que recorren tu rostro)
una ola que purifica al cuerpo entero.
Y el espejo que siempre estamos mirando
nos emboba con blancos y negros,
los eternos instantes de una sensación
quedan perdidos en un archivador de momentos.
El hecho de descubrir que podía ser quién los actúa
o quién los mira desde afuera era su clave
para entender la realidad.
Era parte de ese espacio
que vos también ocupás (sin saber)
y ninguno de los dos sabe.
Ojos vendados que nunca supieron ver.
Cuando miraron adentro vieron todo lo demás
-no solo lo que parecía ser, sino lo que también era-
y solo así las notas de la canción de la vida
suenan desde el interior y salen por los oídos.
20/01/17
Yo vi los mares que me inundan y los fuegos internos que me queman, vi la tierra y el polvo del cual vine y sentí el aire que me dío el necesario soplo de vida...más nunca llegué a percibir el sonido de mi canción interior.
ResponderEliminarCreo que, a partir de hoy, voy a reparar en él y en ella...
(No conozco mi canción interior como algo propio)
EliminarEsta canción de la vida no nace de la búsqueda;
aparece por decantación del resto,
suena con la presencia del silencio
:)