martes, 24 de enero de 2017

Llueve y no pasa nada

El cielo se cae, se muestra imponente
El viento ruge por toda la ciudad
La naturaleza se une toda en una tormenta
Pero por acá adentro no pasa nada.

Ellos siguen mirando la televisión;
Las ventanas cerradas, la comida enlatada
La luz ilumina la casa, la habitación,
y siguen como si nada.

Ella una vez detenía el mundo:
Todo cesaba mientras ella estaba presente.
Ahora se lastima a si misma por un poco de sonido
que llame la atención de unos pocos.

Ya no sentimos el placer que sienten las plantas
cuando llega lo que a cada instante esperan.
Pero cada tanto aparece una canción, un poema
que nos invita a disfrutarla aunque sea un instante, todo.

 24/01

1 comentario:

  1. Daría mi vida por ser feliz...pero si la doy ya no podré serlo.

    El Claroscuro.

    ResponderEliminar