sábado, 18 de noviembre de 2017

Un gato habla sobre los humanos (y viceversa)

Su presencia omnisciente irradia la casa entera
con una sensación de control ajeno
que me muestra lo poco importante que soy.

Se manejan igual que nosotros:
aturdidos por los instintos naturales
que, en forma de hábitos, los controlan.

Costumbres que la evolución les grabó
de manera accidentada con el motivo solo
de brindarles liberación.

Escapar de esas pequeñas prisiones
que se construyen día a día (vida a vida)
y los mantienen atrapados en una constante insatisfacción.

Ellos te miran y no les importa nada:
ven un animal del cual poco necesitan.
Se creen que son una raza superior.